La alfombra puede ser uno de los componentes más difíciles de la decoración porque hay muchas decisiones que tomar: el estilo de la alfombra, el tipo de fibra, el patrón, la calidad y, finalmente, el color.
El color es a menudo la decisión más difícil para los clientes. Puede ser difícil visualizar el color en un espacio grande, a juzgar por una pequeña muestra. Un cambio de color puede tener un gran impacto, por lo que hay que ser cuidadosos.
Si no está seguro de por dónde empezar cuando se trata de decidir sobre el color de la alfombra, lea algunos consejos y sugerencias para ayudarte.
¿De qué color elegir primero: alfombras, muebles, ropa de cama o pintura?
¿Qué parte de la decoración de su habitación debería seleccionar primero, cuando comienza desde cero? Para los espacios principales de la casa, como la sala de estar, elija el color del sofá primero. La razón es que la selección de los colores de las telas suele ser más limitada con los sofás que con la alfombra o la pintura. Muchos estilos de sofás se ofrecen en una selección de solo cuatro o cinco (o menos) colores, a menos que el sofá esté hecho a medida. Por lo tanto, si no se elige primero, puede ser difícil encontrar un sofá en el estilo que le guste, que coincida con la alfombra que ya ha elegido.
Ejemplo: Alfombra de vinilo en color natural, armoniza con el ambiente.
Una vez seleccionado el sofá, elige la alfombra y finalmente la pintura.
Nuevamente, esto se debe a que la pintura tiene una selección de colores prácticamente ilimitada. Comience con el elemento que tiene la opción más restringida y guarde el componente con la selección más grande para el final.
Utiliza la misma lógica en otras habitaciones, como las habitaciones.
En este caso, las opciones para la ropa de cama son bastante amplias, así que elija primero el color de la alfombra. Dado que la ropa de cama es una inversión más pequeña y relativamente fácil de cambiar, es posible que desee seleccionar el color de la pintura antes de elegir la cubierta de la cama.
Colores neutros para alfombras
Hay una razón por la cual los colores neutros son los más vendidos en alfombras. La alfombra tiene un gran impacto en una habitación, y el color brillante en una gran extensión puede ser abrumador. Además, reemplazar la alfombra es costoso. A menos que tenga los recursos (y la paciencia) para reemplazar su alfombra cada pocos años a medida que cambian las tendencias, es mejor mantener el color neutro en el piso. Use los colores más brillantes o más audaces en otros elementos menos costosos de la habitación: pintura en las paredes (mucho más fácil y menos costoso de cambiar que la alfombra), cojines en el sofá, ropa de cama y piezas de acento más pequeñas como lámparas y arte enmarcado .
Las tendencias actuales favorecen a los neutrales en tonos terrosos, incluidos los grises cálidos y el siempre popular beige. Los neutrales no tienen por qué ser aburridos. Para asegurarse de que su alfombra aún tenga personalidad a pesar del color neutro, opte por alfombras con textura. Los frisos o los estilos de corte y bucle aportan y carácter a su alfombra, a la vez que lo mantienen lo suficientemente sutil para evitar convertirla en el punto focal de la habitación.
El estilo de vida importa y el color de la alfombra
Su estilo de vida y la forma en que se utilizará la sala alfombrada son consideraciones importantes en cuanto al color de la alfombra. Una casa ocupada con niños, mascotas y padres que trabajan no suele prestarse bien a las alfombras blancas, que pueden ensuciarse más fácilmente que otros colores. Ten en cuenta que los colores muy claros y muy oscuros muestran muchos más suciedad indeseables que los tonos medios. Si bien un color oscuro puede ser excelente para ocultar las manchas, mostrará pelusas y polvo más que otros colores. Una alfombra que no sea ni demasiado clara ni demasiado oscura será el mejor color para ocultar estos problemas.
Elija su color de la alfombra con inteligencia
El color de la alfombra puede alterar la sensación de una habitación, así que asegúrese de seleccionar su color con cuidado y prudencia. Piense en cómo pueden cambiar las tendencias a lo largo de los años, y asegúrese de que el color que ama hoy todavía le resulte atractivo en el futuro.
Una vez que haya descartado la distintas opción de color, es hora de comenzar a observar las muestras.
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